Si llevas tiempo emprendiendo, sabrás que una buena idea o un buen producto no basta para tener éxito. La forma en que estructuras tu negocio puede marcar la diferencia entre un proyecto estancado y uno que realmente escala. Por eso hoy te hablamos de un recurso cada vez más utilizado por emprendedores con mentalidad global. No, no estamos hablando de evasión fiscal (que es ilegal), de sociedades pantalla ni de mudarte a una isla tropical (aunque esta última opción suene tentadora), sino de explorar el mundo de las empresas offshore.
Es posible que haya oído hablar de ellas en noticias sobre paraísos fiscales y evasión de impuestos, pero te adelantamos algo: crear una sociedad offshore es perfectamente legal si sabes cómo hacerlo y por qué. Se trata de una estrategia de elusión fiscal legal que te permite operar en el mercado internacional minimizando el pago de impuestos.
Este artículo es la guía definitiva para entender de una vez por todas qué son las offshore, cómo se crean y cuáles son los beneficios que pueden ofrecer.
¿Por qué merece la pena contemplar la opción de las empresas offshore?
Imagina que montas tu negocio desde el sofá de tu casa, vendes productos o servicios de forma internacional y, al final del mes, descubres que estás pagando menos impuestos y operando de forma mucho más ágil que si tu empresa estuviera establecida en España. Si eso suena demasiado bueno para ser verdad, quizá es porque no has oído hablar de las empresas offshore.
Spoiler: no necesitas ser millonario, ni tener un despacho en Manhattan para acceder a este tipo de soluciones. Solo visión, estrategia, guías como esta que te compartimos y la ayuda de expertos fiscales en el marco internacional.
Y ojo, insistimos, no estamos hablando de paraísos fiscales ni estructuras opacas perseguidas por el fisco. Lo cierto es que una sociedad offshore puede ser una herramienta completamente legal y efectiva para optimizar impuestos, proteger activos e incrementar la flexibilidad de tu negocio.
Las sociedades offshore, bien usadas, son una herramienta legal, eficiente y poderosa que cada vez más emprendedores digitales, nómadas y freelancers globales están usando para optimizar su estructura fiscal.
En esta guía vamos a explicarte qué es una empresa offshore, por qué podría interesarte crear una, cómo hacerlo paso a paso y en qué países es más fácil y rentable. ¿Te interesa? Sigue leyendo.
¿Qué es una sociedad o empresa offshore?
Una empresa offshore es una entidad legal constituida fuera del país donde resides o tienes tu centro de operaciones. El objetivo principal no es esconder dinero, como algunos piensan, sino optimizar operaciones, protección de activos, confidencialidad y, sí, reducir carga fiscal legalmente. Generalmente, se crea en una jurisdicción con ventajas fiscales, regulatorias o de privacidad.
Por ejemplo, si resides en España y montas una LLC en Delaware (EEUU), se considera una empresa offshore. Si vives en México y tienes una empresa en Panamá, igual.
“Offshore” no significa “ilegal” «al margen de la ley», sino literalmente “fuera de la costa” (el origen del término proviene del mercado marítimo), o fuera del país de residencia.
Propósito de una sociedad offshore
El objetivo principal de una empresa offshore no es esconder dinero ni evadir impuestos (aunque hay quienes la han usado así en el pasado), sino buscar eficiencia, protección y libertad financiera. Las razones más habituales para usar estas estructuras son:
- Beneficiarse de marcos fiscales más flexibles o directamente exentos si los ingresos no se generan localmente.
- Facilitar la internacionalización de negocios digitales o remotos, especialmente en el entorno e-commerce, SaaS o consultoría online.
- Proteger activos personales o empresariales en jurisdicciones con mayor estabilidad jurídica.
- Acceder a sistemas bancarios más abiertos o ágiles que en el país de origen.
👉 En otras palabras: se trata de usar las herramientas legales disponibles globalmente para construir estructuras más eficaces. Más que un truco legal o fiscal, es una estrategia que bien planteada y gestionada es totalmente viable y lícita.
Diferencia entre sociedad offshore y cuenta offshore
Aquí conviene distinguir dos términos que generan bastante confusión:
- Sociedad offshore: una empresa legalmente constituida en otro país. Puede facturar, tener empleados, activos, etc.
- Cuenta bancaria offshore: simplemente una cuenta abierta en un banco de un país extranjero. Suele ir asociada a una empresa offshore, pero no siempre.
Ambas pueden ir de la mano, pero no son lo mismo. Una sociedad puede tener una cuenta offshore (aunque lo normal es tenerla), y una persona física también puede tener una cuenta offshore sin tener empresa.
Características y ventajas de las empresas offshore
Entonces, ¿por qué emprendedores y empresas de todo el mundo apuestan por las offshore? Aquí tienes algunas claves:
- ✅ Optimización fiscal: Muchos países ofrecen tasas impositivas muy bajas o incluso nulas para ingresos generados fuera del país. Gracias a ello, es posible evitar en gran parte el pago de impuestos aprovechando marcos legales favorables.
- ✅ Protección de activos: separar tu patrimonio personal del empresarial en jurisdicciones más seguras.
- ✅ Confidencialidad: muchos países ofrecen privacidad en la titularidad de las acciones.
- ✅ Facilidad operativa: en muchos casos, los trámites son más simples y menos costosos que en tu país.
- ✅ Acceso global: operar con clientes internacionales sin restricciones ni sobrecostes.
Según el informe del Tax Justice Network (2023), más del 40% de las empresas del índice S&P 500 tienen estructuras offshore.
¿Las empresas offshore son legales?
Sí, y esto es importante subrayarlo. Crear una empresa offshore es completamente legal en la mayoría de países del mundo, incluida la Unión Europea, siempre que se cumplan las obligaciones fiscales correspondientes las uses con fines lícitos.
El problema (y la mala fama) viene cuando se usan para evasión fiscal o blanqueo, algo que ningún asesor serio te recomendará jamás. La elusión fiscal —usar los resquicios legales para pagar menos impuestos sin infringir la ley— es otra historia, y es perfectamente válida si se hace con cabeza.
Lo importante es contar con asesoramiento profesional para no cruzar la línea entre el ahorro fiscal y la evasión.
La legalidad de una sociedad offshore depende de cómo la usas, no de su existencia. Si la usas para actividades ilícitas, para ocultar ingresos o evadir impuestos, evidentemente estarás fuera de la ley. Pero si la usas para organizar mejor tu estructura empresarial, proteger tus activos o facturar desde una jurisdicción más favorable, estás actuando dentro del marco legal.
¿Qué dicen las autoridades fiscales?
Organismos internacionales como la OCDE y convenios como el CRS (Common Reporting Standard) regulan el intercambio de información entre países para evitar la evasión fiscal, pero no prohíben ni criminalizan la existencia de empresas offshore.
Por ejemplo:
- En España, debes declarar tu participación en sociedades extranjeras si superan ciertos umbrales (Modelo 720, etc.).
- En Argentina, Chile o México también existe obligación de informar sobre estructuras o cuentas offshore.
- En muchos países de América Latina, el control es más flexible, pero conviene siempre mantener transparencia.
➡️ Conclusión clara: tener una empresa offshore no es ilegal. Utilizarla con fines ilegítimos o de ocultación, sí. Por eso, asesorarte bien es tan importante para saber qué se puede hacer y qué no, elegir el país o territorio adecuado para montar una empresa offshore y tener en regla todas las obligaciones para no incurrir en prácticas ilegales.
¿Cómo crear una empresa offshore? Pasos, requisitos y trámites
Cada país tiene sus reglas y trámites específicos para poder abrir una empresa offshore. No obstante, podemos sintetizar los pasos generales que hay que efectuar en la mayoría de casos para registrar la empresa:
Define tu objetivo
¿Buscas reducir impuestos? ¿Proteger activos? ¿Facturar internacionalmente? ¿Operar en crypto sin trabas? Cada objetivo puede implicar elegir una jurisdicción distinta.
Elige el país adecuado
Esto es clave. No es lo mismo crear una LLC en EE.UU., que abrir una IBC en Belice o montar una sociedad en Estonia con e-Residency. Piensa en:
- Tipo de negocio
- Mercado objetivo
- Requisitos fiscales de tu país de residencia
- Costes de mantenimiento
Escoge un tipo de sociedad
Cada jurisdicción tiene sus propias tipologías de empresas, incluidas las que están disponibles para extranjeros, por lo que debes informarte bien para elegir la más adecuada según las características de tu actividad y metas específicas.
Contrata a un agente registrador local (cuando se requiera)
En algunos países es obligatorio tener un representante autorizado o agente registrado que actúe como intermediario con el gobierno. También suelen proporcionar la dirección legal de la empresa.
Prepara y presenta la documentación
Suele incluir:
- Copia del pasaporte.
- Comprobante de domicilio o residencia.
- Formulario KYC («conoce a tu cliente») que te solicitará el asesor encargado de gestionar la creación de la empresa.
- Datos de los beneficiarios finales.
Redacción de estatutos y acta de constitución
El agente o firma legal te ayudará con este paso. Aquí se define el objeto social, socios, poderes y forma de funcionamiento.
Apertura de cuenta bancaria
Puede ser con bancos tradicionales, bancos digitales o soluciones fintech. Algunas opciones:
- Wise (Reino Unido)
- Mercury (EE.UU.)
- Payoneer
- Bancos locales según la jurisdicción
Mantenimiento y gestión
Recuerda que muchas sociedades offshore deben presentar informes anuales, pagar tasas o renovar licencias. Es decir, cumplir con la contabilidad y reportes mínimos exigidos por la administración del país o territorio. Algunos países permiten hacerlo 100 % online. Y no, no necesitas vivir allí.
✅ Consejo clave al crear un holding
Lo ideal es constituir el holding desde el principio, es decir, al mismo tiempo que se crea la primera empresa operativa. Aunque en la práctica muy pocos lo hacen, lo más recomendable sería fundar simultáneamente dos sociedades: por un lado, el holding (que actuará como matriz) y, por otro, la empresa que desarrollará la actividad económica.
La razón principal para hacerlo así radica en la seguridad jurídica y fiscal. Si el holding se crea posteriormente, es necesario realizar una reestructuración del grupo (por ejemplo, mediante aportaciones no dinerarias o fusiones) que puede conllevar implicaciones fiscales como plusvalías.
Aunque existen mecanismos legales para neutralizar estos efectos, su aplicación está sujeta a interpretaciones administrativas y a la normativa vigente en cada momento, lo que introduce un punto de incertidumbre al proceso.
Por tanto, establecer la estructura holding desde un primer momento no solo previene complicaciones futuras, sino que también ofrece una mayor protección frente a posibles cambios legislativos o criterios interpretativos de la Administración.
¿Por qué considerar la creación de una compañía offshore?
Te lo resumimos en pocas palabras: eficiencia, escalabilidad y protección.
Estos son algunos de los motivos de por qué contemplar la opción de una sociedad offshore:
- Porque eres emprendedor digital y vendes a clientes de todo el mundo.
- Porque quieres pagar menos (o casi nada) en impuestos.
- Porque buscas eficiencia, seguridad jurídica y mayor control.
Si te reconoces en alguno de estos puntos, la opción offshore puede ser ideal para ti.
Si eres freelance, vendes productos digitales, tienes una agencia online o simplemente facturas globalmente, una offshore puede:
- Liberarte de burocracia absurda.
- Reducir tu factura fiscal.
- Ayudarte a facturar como empresa seria (y no como autónomo exprimido).
- Facilitar la inversión internacional.
En TaxEncadenado trabajamos con emprendedores como tú: digitales, globales, con ganas de jugar en primera sin que Hacienda te saque del campo.
Mejores países para abrir una sociedad offshore
Aunque la elección de un país para constituir una empresa offshore depende de muchos aspectos y factores, desde TaxEncadenado queremos destacar 4 opciones de gran potencial que sobresalen por su seguridad jurídica, buena reputación y ventajas fiscales:
🎖️ Estados Unidos (Delaware, Wyoming, New Mexico – LLC)
Aunque te parezca sorprendente, EEUU es uno de los mejores países para abrir una empresa offshore.
- La LLC en Wyoming o Delaware permite operar sin impuestos federales si no generas ingresos en Estados Unidos.
- No necesitas ser residente ni tener visado.
- La reputación es excelente a nivel internacional.
- Poca burocracia y costes bajos: desde 300 USD/año.
- Ideal para SaaS, e-commerce, servicios digitales.
🎖️ Panamá
Otra de las mejores opciones offshore es abrir una empresa en Panamá. Clásico entre los clásicos.
- Las IBC (International Business Companies) permiten operar sin tributar si no generas ingresos en Panamá.
- No se exige capital mínimo.
- Privacidad alta: no hay registro público de accionistas.
- Requiere agente residente autorizado.
- Marco legal flexible, con años desarrollando el ámbito de las offshore.
🎖️ Dubái (Emiratos Árabes Unidos)
Crear tu empresa offshore en Dubái es perfecto si buscas solidez financiera y acceso a un mercado en crecimiento con una imagen premium.
- Zonas francas como IFZA o DMCC permiten propiedad extranjera al 100 %.
- 0 % en impuestos corporativos para actividades no locales.
- Jurisdicción fuerte, moderna y en crecimiento.
- Excelente infraestructura financiera y bancaria.
- Requiere presencia física mínima (pero gestionable).
- Muy usado por startups tecnológicas, fintech, e-commerce.
🎖️ Estonia (e-Residency + empresa OU)
El país más digital del mundo. Crear tu empresa en Estonia es una opción muy recomendable por su flexibilidad y beneficios fiscales.
- Puedes crear una empresa con identidad digital (e-Residency), 100 % online.
- Ideal para startups tech o freelancers europeos.
- Impuestos del 0 % sobre beneficios no distribuidos.
- Transparencia y buena imagen internacional. Excelente reputación en la UE.
- Sistema 100% digital.
- Ideal para nómadas digitales y creadores de contenido.
Solicita una consultoría especializada en creación de empresas offshore
Lo decimos sin rodeos: no es buena idea hacerlo solo. Cada país tiene su propia letra pequeña, requisitos contables y normas cambiantes.
En TaxEncadenado, llevamos años ayudando a emprendedores como tú a estructurar su negocio de forma legal, optimizada y segura. Te asesoramos desde el minuto uno y te acompañamos en todo el proceso: desde elegir el país idóneo hasta los trámites para abrir tu empresa offshore.
Algunos de los temas en los que te brindamos nuestro asesoramiento especializado:
✔️ Análisis personalizado según tu país de residencia y tu actividad.
✔️ Elección de la mejor jurisdicción.
✔️ Tramitación legal y fiscal completa.
✔️ Asistencia con cuentas bancarias y soluciones digitales.
✔️ Acompañamiento legal post-creación.
💡 La internacionalización no es solo para gigantes. Es para emprendedores que piensan en grande.
Contáctanos y hablemos de cómo llevar tu negocio más allá de las fronteras (y de los impuestos desmesurados).
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Soy Ismael Santos, Tu asesor fiscal internacional 4.0. Mi propósito; ayudarte, como emprendedor, a aprovechar tus fortalezas y alcanzar tus objetivos siguiendo un camino probado y eficaz. Porque, seamos sinceros, nadie quiere trabajar para Hacienda más de lo necesario, ¿verdad?
